Y así, como en un fulgor,
las palabras empezaron a brotar de mis manos y fueron posándose, una a una,
sobre el papel formando ideas.
Al poder liberarse, estas
palabras lograron desatar el nudo donde se encontraban y esparcirse por lugares
y recovecos donde a veces es difícil llegar.
Y así fueron contando
historias, dibujando canciones, plasmando poesías para que, de una vez por
todas, este grito libertario quede plasmado para la posteridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario